José ha pedido ayuda a su hermana Inés para pintar su piso. Inés llama al el portero automáticoTüröffnerportero automático.
Inés: Píííí… ¡Hola, José! ¿Me abres y voy para arriba o bajas y me ayudas?
José: Cojo las llaves y bajo enseguida. (…) ¿Has traído la escalera?
Inés: La escalera, los trapos, la cinta de pintor y ¡un túper con la empanadillagefülltes Teigtäschchenempanadillas de mamá!
José: ¡Olé, tu madre y la mía! ¿Dónde está el túper?
Inés: Dentro de la bolsa con los paños y la cinta… ¿Y la pintura? La has comprado, ¿no? ¿Dónde pongo la escalera? ¿Aquí, a la derecha? ¡Uy! ¿Esto qué es?
José: ¡Cuidado! Es la mesa. Está taparbedecken; hier: zudeckentapada con plásticos. La pintura está debajo de la mesa. A ver, ¿la escalera…? Allí, entre la la butacaSessel; Lehnstuhlbutaca y la ventana, por favor. Los rodillos están aquí, encima de la mesa, junto a las brochas y el destornillador.
Inés: ¿Un café para comenzar?
José: Yo preparo el café y tú puedes empezar con la cinta o poniendo la manta en el suelo…
Inés: ¡Vale! ¿Tienes tijeras?
José: ¡Sí, están ahí, al lado del teléfono! ¿Las ves? Sobre la silla… Chica, ¡enfrente de ti! Ahí, delante de tus narices…
Inés: Ja, ja, ja… ¡Vale! Sí, ahora las veo. “Si es un lobo, me come”.
José: ¡Desde luego! El café está listo, ¿brindaranstoßenbrindamos?
Inés: ¿Brindar?, ¿con café? Bueno… Pues, ¡por los pintores!
José: ¡Por los pintores! Arriba, abajo, al centro… y adentro. ¡Ay, me quemo! Ja, ja…
Pintar de arriba abajo
Neugierig auf mehr?
Dann nutzen Sie die Möglichkeit und stellen Sie sich Ihr optimales Abo ganz nach Ihren Wünschen zusammen.