Típico: El torito de Pucará

En Europa, el monopolio del toro lo tienen España —con las corridas y la silueta de Osborne— y el DAX de Fráncfort —con su toro bravo de bronce, símbolo de el valor bursátil al alzasteigender Börsenwertvalores bursátiles al alza—. Mucho más lejos, en el el altiplanoHochebene​altiplano del Perú, hay otro toro, algo más modesto y menos conocido: el torito de Pucará.

Es una figura de terracota que se coloca en los techos de las casas rurales de la sierra, por lo general de a dos​paarweise​de a dos. La pareja de toros representa a los el/la cónyugeGatte, Gattin​cónyuges y están sobre el techo para dar a sus el morador / la moradoraBewohner/in​moradores seguridad, la prosperidadWohlstand​prosperidad y la fertilidadFruchtbarkeit​fertilidad. El origen de esta pieza artesanal hay que buscarlo en la fiesta indígena del señalacuy, en la que se elige como el semental​Zuchttier​semental al toro más hermoso del pueblo.

En el ritual, cubren al animal de adornos y luego le ponen el ajíChili​ají en el el hocicoSchnauze​hocico y debajo de la cola. Por eso, el torito de terracota tiene la lengua afuera y la cola retorcido/averdreht; gewunden​retorcida. Pese a su nombre, los primeros toritos de barro no surgen en Pucará —un pueblito que se encuentra cerca del lago Titicaca, a casi 4000 metros de altura—, sino en la comunidad campesina de Checca Pupuja, no lejos de Puno capital.

Si quiere saber más sobre esta extraordinaria pieza, puede encontrar más información en ECOS 03/23