Hasta hace unos años, no se me había pasado por la cabeza comprobarüberprüfencomprobar la etiqueta de una la prenda de ropaKleidungsstückprenda de ropa para conocer el lugar de su fabricación antes de comprarla. Tampoco me interesaba especialmente el lugar de procedenciaHerkunftsortel lugar de procedencia de una determinada fruta o verdura al incluirla en la cesta de la compra en el supermercado. No era conscientebewusstconsciente de la importancia que pueden tener estos pequeños detalles.
Hoy en día, no adquirirerwerbenadquiero unos pantalones sin tratar de confirmar antes un el proceso de confecciónHerstellungsprozessproceso de confección mínimamente responsable. Evito el uso de el vestuarioGarderobevestuario por una sola la temporadaSaisontemporada. De la misma manera, eludirvermeiden, umgeheneludo comprar sandía en invierno o uvas en primavera, pues eso significa que proceden de la otra punta del planeta y han realizado muchos kilómetros, demasiados, para cubrir una necesidadein Bedarf decken, ein Bedürfnis befriedigencubrir una necesidad que no es real, ya que el invierno alemán uno puede pasarlo sin problemas a base de manzanas o peras.
Quizás sea un tema de educación. Una la educación ambientalUmwelterziehung, Umweltbildungeducación ambiental y ética adquirida con el paso del tiempo. Aunque también es cierto que antes no había el incendio forestalWaldbrandincendios forestales en España en invierno, ni la gente paseaba en manga cortakurzärmeligen manga corta por las playas españolas en Navidad. Mientras escribo estas líneas, la península ibérica vive la peor sequía en varias décadas. Los más resignados hablan de los efectos del cambio climático. Los más conscientes clamar al cielo(hier) händeringend bittenclaman al cielo para que actuemos ya y apuntar(hier) hinweisenapuntan directamente a una situación de emergencia climática. Unos pocos todavía hacen como si no pasara nada.
Cada uno que lo llame como quiera, pero la situación se ha tornado insostenibleist unhaltbar gewordense ha tornado insostenible. Estamos llevando el planeta al límite y, al borde del abismoam Rand des Abgrundsal borde del abismo, es hora de actuar en todos los frentes. También en el el ámbitoBereichámbito de nuestro tiempo libre, de nuestras vacaciones.
Por eso, me propongo emprender un viaje responsable, en la medida de mis posibilidades, a uno de los destinos más populares entre los viajeros alemanes: Mallorca.
La llegada
Me gustaría disponer de todo el tiempo del mundo, un inmejorable estado de forma física e ir por la vidaligero de equipajemit leichtem Gepäck ligero de equipaje. Entonces, sin ninguna duda, saldría de mi casa en Múnich en mi querida bicicleta, pedalearía por los Alpes y media Francia hasta llegar tranquilamente a España. Ya en Barcelona, tomaría un barco de la línea regular que une la capital catalana con Palma de Mallorca para empezar, ahora sí, mis vacaciones. Pero, no, esa utopía que tan bien suena en mi cabeza, y lo digo de verdad, no es posible. Tengo un el trabajo establefeste Arbeittrabajo estable con pocos días libres al año y una estupenda familia, incluidos dos niños pequeños, a los que seguro mi idea no les resulta tan atractiva.
No me queda otra alternativa que tomar un tren de alta velocidad hasta Barcelona y embarcar a...an Bord gehen mit dem Ziel...embarcar a Palma o, como la inmensa mayoría de viajeros, tomar un vuelo a Mallorca.
Macià Blázquez, el/la catedrático/aUniversitätsprofessor/incatedrático de Geografía en la Universitat de les Illes Balears (UIB) y una voz autorizada vinculada al movimiento ecologista balear, invita a reflexionar sobre “buenas prácticas” a la hora de pasar unas vacaciones en la isla.
Recuerda que es en el el transporteVerkehr; Anreisetransporte “donde se consume la mayor parte de la energía relacionada con la actividad turística”, pero también que hablamos de un territorio insular. Por eso, más que poner el foco enden Fokus richten aufponer el foco en llegar de una u otra manera, propone reducir capacidad hotelera y “hacer la estancia(hier) Aufenthaltestancias de una duración más larga”, por ejemplo, de dos semanas.
En la misma línea se expresa Margalida Ramis, el/la portavozSprecher/inportavoz del Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB), uno de los principales grupos ecologistas del archipiélago. “Todo lo que implica una la ralentización(hier) Entschleunigungralentización de los los tiempos en desplazamientosZeitaufwand für Reisentiempos en desplazamientos y vivencias es un tiempo más sosegado y razonable desde el punto de vista ambiental”, sostiene.
En fin, que tomaré un vuelo, aunque me aseguraré de que sea uno directo, sin escalasohne Zwischenaufenthaltesin escalas.
Si quiere conocer el resto de propuestas para hacer un viaje lo más sostenible posible a la isla balear, lea el reportaje completo en Ecos 07/23.
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