¿Qué es la felicidad? He aquí una de esas preguntas trascendentales que todos nos hemos planteado alguna vez, con respuestas muy distintas según la persona y las diferentes etapas de la vida. Para unos, la felicidad es el placer compartido con los seres queridos; para otros, el el bullicioTrubelbullicio y la fiesta; para algunos más, la contemplación solitariastille Kontemplationla contemplación solitaria, la calma y la armonía con la desarmonía del mundo. Si yo tuviera que mojarse el culovulg., hier: Farbe bekennenmojarme el culo con una respuesta clara, diría que la felicidad son esos momentos de la entrega absolutaabsolute Hingabeentrega absoluta al aquí y al ahora, puro presente en el que ni siquiera te planteas si eres feliz o no, porque no proyectarse haciasich hinwenden zute proyectas ni hacia el futuro ni hacia el pasado, como los niños. ¿Quién decía que el presente es el mejor presente?
Pero ¿quiénes son más felices en España? Las estadísticas son conconcluyenteaufschlussreichcluyentes: los hombres se declaran más felices que las mujeres. No es de extrañar en una sociedad donde el machismo todavía se deja sentir en muchas actitudes y donde, aunque las cosas van cambiando poco a poco, aún son ellas quienes cargan con la mayor parte de los cuidados a los progenitoresErzeuger; Elternprogenitores e hijos, así como conlas labores domésticasHaushalt las labores domésticas, y quienes tienen que compaginar convereinbaren mitcompaginar todo eso con su vida laboral y a menudo por un sueldo inferior al de los hombres en puestos de trabajo similares. Precisamente, las mujeres que afirman ser menos felices se encuentran entre los 30 y los 44 años, que corresponden con la edad de la la maternidadMutterschaftmaternidad. Tampoco es sorprendente que los jóvenes se sientan más felices que los mayores de 65 años. El perfil de español más feliz, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), es un varón menor de 29 años y con un el nivel de ingresos altohohes Einkommennivel de ingresos alto.
En cuanto a qué nos hace felices, además de la juventud y el dinero, dejemos las cosas claras desde el principio. La primera persona a quien se lo pregunté, me dijo sin vacilarohne zu zögernsin vacilar: “Vamos a tomar una la cañafrisch gezapftes Biercaña y lo hablamos”. Los demás, con pocas excepciones, contestaron sin pensárselo demasiado: “Beber y comer”, por más queso sehr auchpor más que a veces cambiaran el orden de los dos conceptos. Así las cosas, no es de extrañar que Luis, portugués nacionalizado español desde hace un par de años,alucinar convöllig baff sein alucinara con el número de bares que vio en Madrid cuando estuvo allí por primera vez a finales del siglo pasado. “No podía creérmelo; luego ya me he acostumbrado, pero la sorpresa inicial fue tremenda. Nunca había visto tantos bares juntos. Y lo más asombroso/aerstaunlichasombroso es que ninguno se arruina”. Tiene razón: España es el país que cuenta con más bares y restaurantes del mundo. Según el INE, en 2020 existían 277 539 el establecimiento hosteleroHotel bzw. Gaststätteestablecimientos hosteleros, uno por cada 175 habitantes. Para que se hagan una idea, en Alemania sólo hay uno por cada 396 personas.